Nuestra historia comenzó a través de internet a finales de 2021 cuando nos encontramos en una aplicación. Este encuentro se produjo solo dos días después de que yo (Katherine) me suscribiera por 3 meses. Como era la primera vez que usaba una aplicación de citas, usé una función para poder ocultar mi perfil del público y hacer que solo aquellos que a mí me gustaran pudieran verme e interactuar conmigo. En ese momento, Victor ya no tenía el entusiasmo para quedarse y arriesgarse. Estaba a punto de irse y eliminar la aplicación, pero afortunadamente decidió esperar un día más. No tardó mucho en ver que me había gustado su perfil. Revisó el mío, deslizó el dedo hacia la derecha, hizo match y no ha habido ni un solo día sin que habláramos desde entonces.

Nos sorprendió la cantidad de cosas que compartimos a pesar de nuestros orígenes totalmente diferentes. Las más importantes son nuestros valores, seguido de nuestro humor. Hablar de cualquier cosa se sentía tan fácil, y siempre era interesante. Sentíamos que nos conocíamos desde hace mucho tiempo, una gran sensación de familiaridad.

La nuestra no fue la típica historia de amor en la que todo parecía tan bonito y agradable al principio. Tratábamos de identificarnos el uno al otro, conocer las diferencias bien, pues somos dos personas que vennimos de diferentes orígenes y culturas. Él es occidental y yo soy una filipina conservadora. Él, impaciente, orientado a objetivos y directo, y yo reservada, curiosa y calculadora. Superamos nuestras diferencias y decidimos aprender de ellas. Nos mantuvimos firmes sabiendo que al final de esto hay algo que vale la pena por todos los desafíos de una relación a larga distancia.

Fue el verano siguiente cuando finalmente pudimos vernos por primera vez y pasar nuestras vacaciones juntos en Madrid y Barcelona, ​​a pesar de las restricciones de la pandemia. En ese momento, él ya vivía en los Países Bajos como desarrollador full stack y yo era arquitecta en Filipinas. Vernos en persona fue una experiencia increíble. Extraño, pero familiar. Una nueva experiencia que no se sintió ajeno.

Dos meses después de Madrid, volví a Europa para estar con él en los Países Bajos durante dos meses y medio. Viajamos por el país y exploramos nuevas ciudades juntos, nos reíamos de todo. También hicimos una excursión de un día muy especial a Brujas, Bélgica. Fue la aventura más desafortunada y la más increíble. En este viaje fue donde más nos conocimos y más cerca estuvimos.

Seis meses después de yo volver, llegó el momento de que él visitara Filipinas. Pasamos un tiempo increíble en Boracay y pudimos disfrutar tiempo con mi familia y mis amigos. Durante este viaje, en una cena formal, él les preguntó a mis padres si nos darían su bendición para que yo me mudara y me quedara con él en Europa. Fue un momento de mucha tensión porque en una ocasión mis padres se mostraron tan serios que pensamos que dirían que no. Gracias a Dios nos dieron su bendición y aceptaron nuestro proyecto juntos.

En nuestra relación, sufrimos tres dolorosas separaciones porque uno o el otro tenía que volver a su país. Primero en Madrid, luego en Países Bajos y luego en Filipina, todas sucedieron en el aeropuerto.

Fue a finales de diciembre de 2023, justo después de Navidad y pocos días antes del Año Nuevo, cuando llegué a los Países Bajos. Él me estaba esperando en el aeropuerto con un ramo de flores en la mano. Fue una bienvenida increíble, especialmente después de no haber estado juntos durante mucho tiempo. Fue el momento en que sabíamos que ya no habría más despedidas.

Tres meses después, me propuso matrimonio en un planetario de Ámsterdam. Fue dentro de un zoológico y después nos lo pasamos genial viendo todos los animales. Eran todas las cosas que me encantaban: los animales, el espacio y él. Lo único que pude decirle después de que me pidió matrimonio fue: “¡Por ​​supuesto!”.

Un detalle muy especial es que Víctor es el único hombre con el que he hablado en la aplicación, y el primero en aparecer. Es mi único novio, el único con el que puedo vivir todo este amor. Me siento muy agradecida de poder prometerle mi amor por el resto de mi vida delante de todos vosotros.